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La foto de la lactancia materna en público que busca acabar con el tabú en el ejército


La foto de la lactancia materna en público que busca acabar con el tabú en el ejército

  • 16 septiembre 2015

Mujeres soldados amamantandoImage copyrightTara Ruby
Image caption10 mujeres amamantando a sus hijos vestidas con uniforme militar posaron para una fotagrafia que se viralizó rápidamente en las redes sociales.

La imagen capturada por la fotógrafa Tara Ruby, exmiembro del ejército de Estados Unidos, busca derribar nuevas barreras sobre la lactancia materna en público, particularmente entre aquellas mujeres militares.

La fotografía se hizo popular en las redes y ha sido compartida miles de veces.

Un usuario de la red social escribió: «Esta es una manera hermosa de mostrar lo mucho que las mujeres dan de sí mismas al país y la familia».

La propia Ruby fue madre estando en el servicio activo en la fuerza aérea de Estados Unidos entre 1997 y 2001. “Amamantaba en cualquier sitio donde pudiera conseguir algún espacio. No había una oficina especializada», dijo a BBC Trending.

De igual manera, hizo referencia a historias de otras madres militares que debían extraer la leche en el fondo de tanques y vehículos blindados ligeros, así como en la rotación de campo.

Lea también: ¿Por qué persiste el tabú de amamantar en público?

Mujeres soldadoImage copyrightAP
Image captionLas mujeres soldados siguen siendo noticia en los Estados Unidos. Recientemente, dos de ellas superaron con éxito las agotadoras pruebas de la Escuela de los Rangers.

Ruby encontró la inspiración para tomar la fotografía luego que en Fort Bliss, un puesto del ejército en El Paso, Texas, creara una nueva sala de lactancia para las madres de turno.

«Hemos llegado tan lejos», escribió. «La lactancia materna no las hace menos soldados, creo que las convierte en mejores».

Después de publicar la imagen el pasado jueves en Facebook, Tara Ruby se percató que tanto la foto como los mensajes compartidos habían sido retirados. Sin embargo, se publicó nuevamente y otros grupos de apoyo a la lactancia materna en público siguieron su ejemplo.

Un portavoz de Facebook aseguró que «este contenido no viola nuestras normas de la comunidad».

Polémica

Aunque la respuesta a esta publicación fue muy positiva, algunos comentarios en redes sociales han cuestionado la idoneidad de la lactancia materna en uniforme.

Ruby defiende la foto y no se muestra sorprendida de que algunas personas no estén de acuerdo.

«Si promueves el cambio no todo el mundo va a estar de acuerdo. Sin embargo, hay que seguir adelante y avanzar».

Robyn Roche-Paull, autora y fundadora del grupo de apoyo en línea “Lactancia Materna en las botas de combate”, espera que esta imagen reduzca el estigma que rodea el tema.

«Ser capaz de exponer esta imagen para que otras mujeres en el ejército puedan ver que es, de hecho, posible amamantar estando en el ejército, es la meta final porque muchos piensan que no pueden».

La autora explica que sólo el 14,5% de la fuerza en servicio activo son mujeres, por lo que el movimiento para la lactancia en el campo militar es particularmente único.

Tara Ruby espera que su fotografía disipe cualquier noción de que la lactancia materna y ser soldado sean incompatibles.

«Puedes ser una buena madre y un buen soldado, al mismo tiempo. No tienes que elegir entre las dos».


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Londres: ¿dentro de poco vagones reservados a las mujeres en los metros?


Londres: ¿dentro de poco vagones reservados a las mujeres en los metros?

Entre el 2013 y el 2014, las agresiones sexuales en los transportes públicos británicos han aumentado un 20% alcanzando los 1117 incidentes. Ante tal cifra tan alarmante, el ministerio británico de transportes decidió que es hora de actuar.


Crédit DR

Crédit DR
El 29 de septiembre, durante una reunión del partido Conservador en Birmingham, la ministra de Transportes, Claire Perry, dio la voz de alarma: “mil casos, es demasiado. Estoy absolutamente decidida para cambiar la situación. Debemos reflexionar sobre la seguridad de nuestros transportes públicos”.


La reflexión dio lugar a una propuesta: separar los hombres y las mujeres en los transportes públicos en vagones exclusivamente reservados para las mujeres durante las horas punta cuando la promiscuidad entre los pasajeros facilita el acoso sexual. Sin embargo, esta medida esta lejos de ser aceptada unánimemente entre los británicos.

UNA SOLUCIÓN CONTROVERTIDA

El día siguiente de la declaración de Claire Perry, los periodistas y los internautas cuestionan la eventual “segregación” en los transportes públicos. Los defensores de la igualdad de género se niegan a cualquier tipo de segregación ya que  comparan esta medida a aquellas adoptadas en Estados Unidos en los años 60 con respecto a los negros. La cronista del The Independent, Kate Grant, declara en una publicación del 30 de septiembre que “los vagones reservados a las mujeres serían un insulto para los dos sexos”, y no representarían una solución: “la lucha contra la criminalidad sexual solo puede empezar y terminar con los responsables, y no con las víctimas”.


Por un lado se exponen opiniones más moderadas, por otro, ideas más extremas: en las redes sociales, en un contexto de fobia al Islam que crece en las sociedades occidentales, algunos internautas cuestionan la introducción de la charia en el territorio británico, como lo demuestra este tweet:
Londres: ¿dentro de poco vagones reservados a las mujeres en los metros?

UNA MEDIDA YA DIFUNDIDA

No es la primera vez que la pregunta es abordada en el Reino Unido. Hay que tomar en cuenta primero que los vagones de metro reservados a las mujeres ya han existido en Londres, y fueron suprimidos en 1977. También se debe señalar que en el 2008, Brian Paddick, en ese entonces candidato demócrata-liberal en el ayuntamiento de Londres, ya había propuesto esta solución. Recordemos que ya existen taxis reservados a las mujeres y conducidos por mujeres en Londres, con los Pink Ladies, y también en Nueva York con los taxis SheRides y en Paris con los Woman Cab.


Muchos de estos ejemplos de separación pueden ser citados en todo el mundo. En Japón, donde 64% de las mujeres entre 20 y 40 años han sido víctimas de acoso sexual en los transportes, los vagones reservados a las mujeres circulan desde hace años. En Brasil, Brasilia y Rio Janeiro también tienen sus “vagones rosas”. Finalmente, en México, desde el 2008 circulan los buses “Solo para mujeres”.


Igualmente en Egipto, donde 86,5% de las mujeres no se sienten seguras en los transportes, esta medida ha sido para muchas como una verdadera liberación.


En India, en las grandes ciudades como Calcuta, Nueva Deli o Bombay, como lo demuestra un reportaje publicado en septiembre 2009 por el New York Times, la segregación en los transportes públicos ha cambiado la vida de las hindúes, en un país donde las casas de prostitución son consideradas como garantes de la paz social…

¿EL SÍMBOLO DE UNA DERROTA?

¿Por qué la segregación de sexos crea tal controversia en nuestras sociedades occidentales? Es conveniente tomar en cuenta lo que está en juego con esta decisión. Se entiende la sensación de alivio que esto pueda representar para algunas, pero al mismo tiempo lamentamos que solo se proponga una exclusión del espacio publico “normal” para garantizar la seguridad de las mujeres. Podemos cuestionar la intención de esta “solución” que no busca solucionar el problema desde su fuente (los responsables de las agresiones) y que tiende a referirse a los hombres como depredadores de los cuales las mujeres deben protegerse. Esta segregación puede ser interpretada como el fin de la idea de una sociedad mixta, igualitaria, paritaria, a la cual los países desarrollados aspiran.


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Las duras pruebas que pasaron las primeras mujeres «rangers» del ejército de EE.UU.


Las duras pruebas que pasaron las primeras mujeres «rangers» del ejército de EE.UU.

RangerImage copyrightAP
Image captionLas mujeres tuvieron que pasar agotadoras pruebas físicas y psicológicas.

Por primera vez en la historia, este viernes dos mujeres participarán en la ceremonia de graduación de la Escuela de los Rangers del ejército de Estados Unidos, tras completar el duro entrenamiento militar exigidio.

La dureza de las pruebas para ser un ranger tiene como objetivo preparar a los soldados para que puedan participar en operaciones de combate.

Las dos militares -que fueron identificadas por medios locales como Kristen Griest y Shaye Haver- forman parte de un grupo de 19 mujeres que iniciaron el pasado mes de abril las agotadoras pruebas físicas y psicológicas.

Griest y Haver fueron las únicas capaces de superarlas con éxito.

Esta fue la primera vez que se permitió que mujeres participen en el entrenamiento de la Escuela de los Rangers, después de que en 2013 el gobierno del presidente Barack Obama anunciara una serie de medidas para que pudieran integrarse en puestos de combate, algo que se espera suceda a partir de 2016.

RangerImage copyrightAP
Image captionEE.UU. tiene cerca de 1,4 millones de militares en activo, de los que alrededor del 15% son mujeres.

El secretario del ejército de EE.UU., John McHugh, felicitó en un comunicado a los nuevos graduados, entre los que hay 94 hombres, comentando que esta promoción demostró «que cada soldado, independientemente de su sexo, puede desarrollar todo su potencial en el ejército».

La Escuela de los Rangers fue establecida en los años 50 del siglo pasado, durante la Guerra de Corea.

En la actualidad, el entrenamiento tiene una duración inicial de 61 días que se realiza en tres fases y en la que los participantes han de combatir la fatiga, el hambre y el estrés.

Tan sólo un 40% de los aspirantes superan las pruebas.

En muchos casos, como en el de las dos mujeres que se gradúan este viernes, se ven obligados a repetir algunas de ellas, por lo que al final puede prolongarse más allá de los dos meses.

Tres duras fases

La instrucción de las Escuela de los Rangers se inicia con la llamada Fase Darby, que se lleva a cabo en la base militar de Fort Benning, en Georgia.

Los soldados han de ser capaces de realizar al menos 49 flexiones en dos minutos y 59 abdominales en el mismo tiempo.

RangerImage copyrightAP
Image captionLos participantes en la Escuela de los Ranger deben aprender técnicas de cruce de cauces.

Además, han de correr tres kilómetros en menos de 15 minutos, 8 kilómetros en menos de 40 minutos, realizar una caminata de 24 kilómetros cargando un equipo de unos 30 kg y nadar 15 metros con ese ese mismo equipo.

A los participantes también se les enseñan los fundamentos del patrullaje y de las tácticas de combate en unidades pequeñas.

Deben realizar ejercicios de emboscadas, patrullas de reconocimiento, combate en espacios cerrados y operaciones aéreas.

Los que superan con éxito estas pruebas, pasan a la llamada Fase de Montaña, que tiene una duración de 20 días y se lleva a cabo en las remotas montañas del norte Georgia.

RangerImage copyrightAP
Image captionTan sólo un 40% de los aspirantes superan las pruebas.

Los soldados deberán hacer frente a las duras condiciones meteorológicas y del terreno, al hambre y al sueño, además de a la sensación de aislamiento, poniendo a prueba sus limitaciones físicas y mentales.

En esta fase, deberán realizar operaciones militares de montaña de día y de noche, demostrar su habilidad para la escalada, las marchas a campo traviesa o los asaltos aéreos, lanzándose en paracaídas en varias ocasiones.

Por último, los soldados que completan con éxito las dos primeras fases, participan en la Fase de Florida, que se lleva a cabo en la base Eglin de la Fuerza Aérea del ejército de EE.UU. en el norte de Florida y tiene una duración de 16 días.

En esta fase deberán realizar operaciones de desembarco en embarcaciones pequeñas, así como aprender técnicas de cruce de cauces y habilidades para sobrevivir en un entorno selvático o pantanoso, debiendo ser capaces de lidiar con reptiles y distinguir entre las serpientes venenosas y las que no lo son.

Insignia de «ranger»

Los estudiantes que cumplen los criterios de graduación tras superarar las tres fases, regresan a la base militar de Fort Benning, donde participan en una elaborada ceremonia militar en la que se les impone la insignia de ranger en su hombro izquierdo, que lucen el resto de sus carreras militares.

Image copyrightGetty
Image captionLa insignia de «ranger» la podrán lucir en su uniforme.

Fueron 20 las mujeres seleccionadas para realizar el pasado mes de abril el entrenamiento de la Escuela de los Rangers.

Una de ellas renunció a participar en la instrucción y 11 fueron descartadas a los pocos días.

Las ocho que quedaron, no lograron pasar la Fase Darby, aunque a tres de ellas -entre las que se encuentran las dos mujeres que se gradúan este viernes- se les permitió volver a someterse a las pruebas, una oportunidad que también se da a los hombres.

La tercera estudiante inició de nuevo la Fase Montaña el pasado 9 de agosto y podría graduarse en septiembre.

En los últimos días, algunos medios han sugerido que los altos mandos encargados de la Escuela de los Rangers rebajaron las exigencias para las mujeres que participaron en el entrenamiento, algo que han negado tajantemente.

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Image captionSólo dos de 19 mujeres superaron el duro entrenamiento.

Ahora bien, que Griest y Haver se conviertan en rangers no significa que puedan integrarse en posiciones de combate inmediatamente, ya que no se espera que algo así pueda suceder antes de 2016.

EE.UU. tiene cerca de 1,4 millones de militares en activo, de los que alrededor del 15% son mujeres.

Durante las guerras en Irak y Afganistán, las mujeres militares trabajaron como médicos, policías militares y agentes de inteligencia, en ocasiones vinculadas -pero no oficialmente asignadas- en las unidades de primera línea.